1: Cómprala de tu talla. Nunccompres una talla menos pensando que asà se notarÔ mÔs el efecto. a AdemÔs de ser perjudicial se te marcarÔ ms la faja. Por no ser de tu talla se te enrollarÔ y se podrÔ percibir la faja a través de la ropa que lleves encima.
2: QuƩ sea de un material transpirable. Si la piel no transpira bastarƔ con que te pongas la faja una vez para que despuƩs huela bastante mal y no puedas eliminar el olor ni con 5 lavadas. AdemƔs, no es nada sano dejar que la piel no transpire.
nº 4: Compra una faja sin costuras. Este consejo va dirigido a aquellas que les molesta mucho que se le marquen las costuras en la piel o en el vestido. No siempre es mejor una faja sin costuras, pero si es lo que quieres debes saber que ya existen las fajas sin costuras, asà que como hemos dicho en el punto 3, sentirse cómoda es algo a tener en cuenta cuando te compras una prenda reductora.


nº 3: Compra una faja que moldeé tu figura y que sea cómoda. Qué sea incómoda por comprimir mucho no significa que sea mejor. Justamente por ser incómoda acabarÔs poniéndotela muchas menos veces que si escoges una que ademÔs de definir tu figura te permite sentirte cómoda mientras la llevas.
nª 5: Las fajas no hacen milagros. Debes saber que la función de las fajas no es la de adelgazar sino que su función es reducir volumen de forma instantÔnea y definir y moldear la figura.